Este relato presuntamente es maya. Lo saqué de la película "Apocalypto", ojalá sea de su agrado. Es simple, pero aleccionador sobre uno de nuestros mas grandes defectos: la codicia...
Un día, el hombre estaba sentado solo, empapado hasta los huesos de tristeza. Y todos los animales se le acercaron y dijeron: "No nos gusta verte tan triste. Pide lo que quieras, y lo tendrás". Entonces, el hombre dijo
"quiero tener buena vista". El búho respondió "tendrás la mía" .
El hombre dijo "quiero ser fuerte". Y el jaguar le contestó "serás fuerte tal como yo".
El hombre dijo "anhelo conocer los secretos de la tierra". Y la serpiente le dijo "Yo te los enseñaré".
Y así fue con todos los animales, uno por uno. Cuando ya tenía todos los obsequios que le podían dar, se marchó. Después de eso, el búho les dijo a los otros animales "Ahora el hombre sabe y puede hacer muchas cosas. De pronto, siento miedo" . El ciervo le contestó "Ya tiene el hombre todo lo que necesita, y su tristeza acabará". Pero el búho respondió "No. Vi un agujero en el hombre, profundo como un hambre que nada puede saciar. Es lo que lo hace infeliz, y lo que hace que siempre quiera más. Seguirá tomando y teniendo, hasta que un día, la Tierra dirá: Yo ya no existo, y no tengo más que darte..."
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